09 septiembre, 2009

LAS SIRENAS DE TITÁN (Kurt Vonnegut)

Cuando me pongo pesadita con un autor… pues eso: me pongo pesadita. Pero no lo puedo evitar. Ahora que por fin los he encontrado, me dedico a devorar libros de Vonnegut. Y es que cuando se tiene una oportunidad así no se puede desperdiciar. Hoy voy a escribir sobre el último libro suyo que he leído porque creo que es el que más me ha gustado (bueno, si me paro a pensarlo es una afirmación un poco radical. Diré mejor que es el que más me ha enganchado) y porque me parece sencillo y brillante y eso es justo lo que hace que un libro me emocione (no en plan sentimental, sino más bien en plan hiperactivo y rallante. Sólo me falta salir a la calle y agarrar a cualquiera por las solapas mientras se lo recomiendo fervorosamente. No pretendo ser chistosa. Es que sólo me falta eso, de verdad. Así que mi pretensión con este post es que os sintáis agarrados por las solapas. Pero amablemente.)

Las sirenas de Titán es una novela de ciencia-ficción escrita en la edad de oro de su género, aunque no se parece mucho a las otras novelas de este tipo que he leído. Para empezar por su estilo narrativo, que es directo y muy ágil (como casi todo sobre lo que escribo, me he dado cuenta.) Por otro lado, aunque todos los capítulos están relacionados entre sí, no son exactamente continuaciones del anterior sino que son retazos de las aventuras de los personajes, que nos ayudan a irlos conociendo al mismo tiempo que conocemos la propia historia. ¿Cuál es esa historia, entonces? La de Winston Niles Rumfoord, un hombre carismático que vive, junto con su perro, en una situación muy especial: por razones que se dan a conocer en uno de los capítulos, ambos han caído en un infundibulum crono-siclástico, una singularidad espaciotemporal que les permite viajar por el tiempo y el espacio (o, mejor dicho, estar en todo el tiempo y el espacio.) De vez en cuando pueden materializarse en algunos lugares y es en una de estas cuando Rumfoord aprovecha para envolver a su mujer y a un multimillonario engreído en una fascinante aventura en la cual se critica la falta de ética de la humanidad y su tendencia a la sumisión incluso ante cosas descabelladas, frente a las grandes tecnologías que puede llegar a manejar y el mal uso que de ellas puede hacer por incompetencia y dejadez. Todo ello aderezado, eso sí, con su humor sardónico y su magistral forma de despertar la reflexión en uno mismo, dando y quitando hierro al asunto de esa forma tan sutil (tan suya) que, creo yo, atrapa incluso a quienes prefieren lecturas más livianas.

Releyendo hasta aquí me he dado cuenta de que tal vez no os sintáis especialmente cogidos amablemente por las solapas… Estoy muy desentrenada en esto de la escritura. Así que bueno…

¡¡¡Tenéis que leerlo, tenéis que leerlo, tenéis que leerlo!!!

(Qizás no debí omitir lo de la preparación del ejército marciano para invadir la Tierra, ni lo de la nueva y exitosa religión creada por el propio Rumfoord, ni lo inquietante que resulta Crono, el hijo que su mujer y el millonario acaban teniendo inevitable y casi accidentalmente,aunque no se soportan...)

¡¡¡Tenéis que leerlo, tenéis que leerlo, tenéis que leerlo!!!