07 agosto, 2006

CARTA A UNA SEÑORITA EN PARÍS

Así rapidamente, ahí va el cuento de Julio Cortázar sobre el hombre que vomita conejitos:

http://www.literatura.us/cortazar/paris.html


Apenas lo recordaba, tan sólo sabía que me había impactado bastante...y después de releerlo comprendí porqué. Espero que también os guste...

01 agosto, 2006

LECTURAS VARIAS

Después de este largo descanso en el que no me decidía a escribir sobre ninguno de los libros que he leído (no porque no se lo merezcan, si no por una especie de abulia que me ha dado) creo que va siendo hora de que haga algo. Lo mejor que pueda. Eso si, sin profundizar, que hace mucho sol…

En primer lugar voy a hablar de El tambor de hojalata, de Günter Grass. En la contraportada pone que es un libro de difícil lectura. A mi no me lo ha parecido y sólo se me ocurren dos razones para que el editor (o quién sea que escriba las contraportadas) diga tal cosa:
1) Se refería a que hay párrafos muy largos y muy poco diálogo y a lo mejor hace que la lectura sea cansina (lo cual no me parece una razón de peso. Hay que decir, es cierto, que es un libro muy largo y la historia, llegada un punto, avanza lentamente. Pero en todo caso, hay cosas peores)
2) Se refería a que en realidad es un libro llenísimo de metáforas indescifrables para pequeños cerebros gelatinosos ( en este caso, creo que no hace falta que añada comentarios)

Vale… El argumento: Es la historia de un treintañero internado en una clínica. La narra tipo Aída Nizar: algunas veces en primera persona, otras en tercera. Habla un poco de su familia, de su infancia (cuándo él escoge ser para siempre un niño de tres años y tener como ocupación exclusiva tocar tambores de hojalata y romper cristales con su voz (el pequeño vitricida... ¡me encanta!) y todo lo que va sucediendo hasta el mismo instante en que se encuentra escribiendo en esa horrible habitación de psiquiátrico. Abarca un largo periodo de tiempo (obviamente) Tiempos de pre-guerra, de guerra y de post-guerra. Tiempos complicados, que gracias a su condición especial, Oscar analiza desde su lúcida perspectiva, burlándose con ironía ( a veces fina, a veces descarada) de los tabúes sociales de siempre. Muy recomendable.

Ahora le toca a mi escritora favorita: Sara Mago (lo que no entiendo es porqué ponen a ese señor con cara de intelectual en todos sus libros…) He leído Levantado del suelo, que creo que fue la obra que lo consagró en la literatura universal. No es el que más me gustó de él, claro que lo leí en una época en que estaba un poco dispersa y me pareció muy muy denso. Es una novela histórica sobre el Portugal latifundista, sobre la miseria, la lucha y la esperanza de unos y la hijoputez de otros. Otra historia de Saramago sobre la vida misma. Estupendo, como siempre. Me había propuesto no repetirme con los autores, pero es que…nunca me cansaré de decir que leer libros suyos vale la pena.


Y ya por último (que la tumbona me espera ansiosa fuera… ¿o es al revés?) La Náusea, de Sartre. Antes de escribir sobre él, tenía en mente la sana pretensión de leerme también El ser y la nada y algunos más, para escribir por fin ese tan ansiado post serio y bien preparado con el que sueño cada noche…
Mmmm… ¿sabéis qué? Que sí, que por hoy ya he dicho bastante. Que el artículo de Sartre quiero hacerlo bien. Así que lo dejo aquí.

En fin, niños y niñas, caminad por la sombra.